Soy de esas personas a las que les encantaría pasarse el día durmiendo. De esas que olvidan las fechas más importantes, pero que se fija en los pequeños detalles. De las que no programa nada hasta última hora. Soy de las que piensan que el orgullo es lo último que se pierde, aunque alguna vez me tuve que tragar mis propias palabras. Puedo llegar a ser la persona más cabezota del planeta. Soy incapaz de asumir que no tengo razón. Llevo el móvil en el bolsillo aunque sea cancerigeno, pero eso tampoco quiere decir que no pueda vivir sin el. Me encanta la fiesta, aunque las tardes de sofá, palomitas y peli no están nada mal, sobretodo si se pasan en buena compañía. Soy una adicta al chocolate, sea de la clase que sea. ¿Mi gran especialidad? meter la pata a todas horas, por lo que ya estoy acostumbrada. Actúo y luego pienso. Bipolar es mi segundo nombre, por eso puede que un día me veas llorando, arrastrada por los suelos, y al siguiente dando saltos de alegría. Por las mañanas puedo ser la persona más antipática que conozcas y por las tardes una dulce niña, sin ninguna maldad. Con el paso del tiempo verás que soy de extremos opuestos, que conmigo es blanco o negro, que el gris para mí no existe. Observarás que apuesto mi vida por conseguir lo que creo realmente merece la pena. Podéis estar tranquilos, se vivir esos momentos tan pequeños que hacen de la vida algo enorme, y perfecto.